Marc Gericó analiza la llegada de firmas legales de Latam a España

Son muchas las firmas legales de Latam que están desembarcando en España en los últimos meses. Madrid, la capital, se está convirtiendo en el destino de muchas de ellas, que llegan para abrir su primera oficina fuera de su país de origen. Nuestro managing partner, Marc Gericó, tras observar cómo está el mercado, ha analizado esta nueva coyuntura para Cinco Días.

El último en llegar ha sido el despacho mexicano Creel, García-Cuéllar, Aiza y Enríquez que, como afirma su socio responsable en España, Iker Arriola, no llegan para rivalizar con las firmas de aquí, sino para «servir de conducto para inversionistas mexicanos que buscan oportunidades de negocio en Europa».

Antes de finalizar el año 2022, otras firmas legales de Latam también aterrizaron en nuestro país para atender las necesidades de las empresas europeas con operaciones en América Latina. Es el caso, por ejemplo, del estudio peruano Bullard Farra Ezcurra + (BFE +); la firma Untitled Strategic Legal Consulting, con sede también en las Islas Vírgenes Británicas y Uruguay; la mexicana Chevez Ruiz Zamarripa; o la centroamericana BLP. 

Entonces, ¿qué ocurre con las firmas españolas con presencia en Latinoamérica?

Hay quienes piensan en cómo puede acabar esta situación: ¿qué ocurrirá entonces con las firmas españolas con presencia en Latam, como Garrigues, Cuatrecasas, Uría Menéndez o Gómez-Acebo & Pombo? ¿Y con los despachos internacionales fuertemente implantados en España y con oficina en Latinoamérica, como DLA Piper, Hogan Lovells, White & Case o Jones Day?

Gericó reflexiona sobre ello y considera que la entrada de la última firma legal en España no debería suponer un problema para nadie. «No viene a competir con los despachos nacionales, sino más bien a acompañar a sus clientes y a generar nuevas oportunidades». Del mismo modo, con las demás ya comentadas. 

Apunta también que España seguirá atrayendo actividad empresarial legal, dado que ya se conocen algunos despachos que llegarán al país en los próximos meses. «Family offices, que pretenden proteger su patrimonio, inversores en inmobiliario y clientes corporativos latinoamericanos están viendo a España, gracias al factor idiomático, entre otras razones, como el socio iberoamericano óptimo que facilita la entrada a Europa», concluye. 

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